Llega el final de otro año y con él todos los recuerdos de las experiencias vividas, los momentos compartidos y lo que en compañía de todos ustedes hemos aprendido.
Este aprendizaje va mucho mas allá de la consolidación de LaCasa como Centro Infantil y Desarrollo Humano, este aprendizaje toca nuestros corazones y el de nuestras familias. Es un entrenamiento diario para aprender a jugar y disfrutar de la vida, a respetar los diferentes ritmos, a identificar la luz a través de los ojos de todo ser humano, no sólo de los más pequeños.
La sonrisa de los niños, las dificultades que en su cotidianidad se presentan y que entre todos orientamos con respeto y alegría, sus primeras palabras, cada lágrima de ustedes como padres intentando hacerlo mejor, el intenso disfrute y compromiso de las madrinas, las carcajadas que se escuchan a diario y la magia que significa ser parte de la vida de ellos, nuestros hijos, que crecen, se transforman, vibran y brillan cada día cerca de nosotros, hacen que en nuestro corazón, sólo aparezca un enorme ¡GRACIAS!, por permitirnos vivir nuestras vidas haciendo lo que nos apasiona y más cerca cada día de aprender a servir y a amar, a los niños, a ustedes como familia y a cada ser humano que se cruce en nuestro camino.
Sembrar Amor a la vida es nuestro propósito y juntos se va haciendo real cada día, cada año, el sueño de construir un mundo mejor, ¡sigamos sembrando juntos!
Con todo nuestro Amor,
Olga y Ana
Este aprendizaje va mucho mas allá de la consolidación de LaCasa como Centro Infantil y Desarrollo Humano, este aprendizaje toca nuestros corazones y el de nuestras familias. Es un entrenamiento diario para aprender a jugar y disfrutar de la vida, a respetar los diferentes ritmos, a identificar la luz a través de los ojos de todo ser humano, no sólo de los más pequeños.
La sonrisa de los niños, las dificultades que en su cotidianidad se presentan y que entre todos orientamos con respeto y alegría, sus primeras palabras, cada lágrima de ustedes como padres intentando hacerlo mejor, el intenso disfrute y compromiso de las madrinas, las carcajadas que se escuchan a diario y la magia que significa ser parte de la vida de ellos, nuestros hijos, que crecen, se transforman, vibran y brillan cada día cerca de nosotros, hacen que en nuestro corazón, sólo aparezca un enorme ¡GRACIAS!, por permitirnos vivir nuestras vidas haciendo lo que nos apasiona y más cerca cada día de aprender a servir y a amar, a los niños, a ustedes como familia y a cada ser humano que se cruce en nuestro camino.
Sembrar Amor a la vida es nuestro propósito y juntos se va haciendo real cada día, cada año, el sueño de construir un mundo mejor, ¡sigamos sembrando juntos!
Con todo nuestro Amor,
Olga y Ana
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