Cómo se alimentan nuestros hijos, es el tema de nunca acabar en la etapa de desarrollo de los niños; intuimos su importancia y sin embargo no sabemos cómo hacer que el resultado sea satisfactorio para todos en lugar de ser una pelea y una angustia constante.
Al igual que cualquier otro aspecto que se oriente desde la Pedagogía de Amor, el propósito es apoyar la adaptación del niño, no sólo a los alimentos sanos sino también al momento en que se comparte en familia y donde se desarrollan ritmos y hábitos. Desde el Amor no necesitamos obligar, ni amenazar, ni educar a través del miedo, la pedagogía nos lleva a mostrarle al niño opciones sanas para su bienestar, a mostrar el disfrute de estas opciones y a entrenarlos en tomar decisiones sanas para su vida desde muy temprana edad.
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