Si bien es cierto que como padres no tenemos el manual para educar a
nuestros hijos, también es cierto que tenemos varios legados de nuestros
antepasados que sin entenderlos muy bien es lo que usamos de manera
automática y poco reflexiva al intentar orientar a los niños. “No toques
eso”, “No puedes”, “No hagas eso que es peligroso”, “No lo cojas que lo
dañas”, etc., y ni hablar de “Te prohíbo”, “Porqué yo soy tu mamá”.
Estas y muchas otras frases son por lo general la forma que usamos con ellos desconociendo lo que pasa en su mente cuando escuchan esto: lo único que recibe es una orden limitante que no entiende y que no lo lleva a pensar, un velo que no le permitió explorar, verificar, es decir aprender, por lo que ésta necesidad natural del niño queda simplemente pospuesta para otra oportunidad en la que “si pueda” hacerlo.
Ver artículo completo en slideshare.net
Estas y muchas otras frases son por lo general la forma que usamos con ellos desconociendo lo que pasa en su mente cuando escuchan esto: lo único que recibe es una orden limitante que no entiende y que no lo lleva a pensar, un velo que no le permitió explorar, verificar, es decir aprender, por lo que ésta necesidad natural del niño queda simplemente pospuesta para otra oportunidad en la que “si pueda” hacerlo.
Ver artículo completo en slideshare.net
No hay comentarios:
Publicar un comentario